pollo volandero

¿QUÉ HACER SI ENCONTRAMOS UN POLLITO “huérfano”?

Hay que tener mucho cuidado antes de coger un pollito aunque sea con la mejor intención. Si ya tiene plumas puede que esté dando sus primeros pasos vigilado de cerca por sus padres. Si lo cogemos podemos condenarlo a una muerte segura. Hay algunas excepciones como pueden ser golondrinas, aviones y vencejos. Ofrecemos también algunos consejos importantes: Leed este enlace de SEO BirdLIfe que os aclarará las dudas:

https://www.avesdebarrio.seo.org/index.php/2019/05/28/escuela-avesdebarrio-pollito-huerfano/

 

Pon un bebedero en tu ventana

En estas semanas de calor sofocante, no sólo las personas y animales domésticos sufren los rigores veraniegos, otros seres que están entre nosotros en las ciudades, aunque a veces pasen desapercibidos, desfallecen ante estas altas temperaturas. Son las aves urbanas.

La Sociedad Española de Ornitología ha iniciado una campaña para al menos tratar de paliar algo los efectos sobre ellos, dentro de su campaña Aves de Barrio, con el objetivo añadido de lograr ciudades más verdes, biodiversas, amables y saludables.

¿Cómo ayudar a las aves?

Ofrecemos algunas recomendaciones de SEO: para elegir un recipiente como bebedero de aves:

No podemos ofrecer sombra a las crías, ni refrescar sus calurosos nidos, pero lo que sí podemos hacer es facilitar agua a las aves desde nuestras terrazas o jardines.

Para ello no es necesario realizar ninguna inversión, cualquier objeto con capacidad de retener agua, en el que las aves se puedan posar sin riesgo de ahogarse, y que no corra peligro de caer desde nuestro balcón a la calle sirve para saciar la sed de las aves. Uno de los mejores y más sencillos bebederos son esos platos de barro que ponen debajo de las macetas, y si no está esmaltado mejor, los pajaritos no resbalarán en él y tendrán más confianza (por eso no son adecuados los platos “de comer”). En un plato de maceta pequeño las aves podrán beber, mientras en uno mayor podrán bañarse, algo que hacen con verdadero deleite, o al menos eso parece cuando las observas

Si no tenemos un plato de este tipo, cualquier recipiente plástico de poca profundidad (no conviene que el agua exceda los dos o tres centímetros de profundidad para seguridad de las aves más pequeñas) y cierta anchura puede servir para este propósito. Si no hay opción y lo único que tenemos disponible es un plato de loza, hay que colocar en su interior piedras que formen “islas” en las que las aves puedan posarse sin resbalar, y que faciliten también la salida del agua tras el baño.

Para nosotros será un pequeño gesto en favor de las aves ¡pero para ellas será un gran gesto!